Enviado por Heike Callegari
Injusticia en el comercio internacional: Desde la creación del GATT hasta la actualidad, el comercio internacional se ha regido en torno a los objetivos buscados por el mundo desarrollado, es decir una liberalización centrada en el sector manufacturado y recientemente la inclusión de sectores tales como los servicios que requieren mano de obra calificada y los derechos de propiedad intelectual (que benefician a las grandes corporaciones). Excluyendo a las ventajas comparativas de los países subdesarrollados, tales como los sectores agropecuarios, textiles etc. Por lo tanto, la globalización ha conducido a la existencia de fuertes asimetrías entre países como además altos niveles de inseguridad incluso en el mundo desarrollado.
El acuerdo de comercio norteamericano (NAFTA): ha sido utilizado para mostrar el estado actual del comercio internacional y sus consecuencias adversas para el mundo en desarrollo. Expresado en las palabras de Stigliz, “Si algún acuerdo comercial debería haber tenido éxito, tendría que haber sido precisamente el mencionado, debido al hecho que el país mas rico del mundo abrió su mercado a un país emergente. En teoría el acuerdo prometía beneficiar a todos los involucrados y cerrar la brecha entre los países en términos de disparidades económicas, pero en la práctica los resultados fueron otros. Estados Unidos se hizo aun más rico y México mas pobre. Su fracaso demostró dos cuestiones claves, en primer termino expuso la injusticia existente en el comercio internacional, debido al hecho que NAFTA se centro en rebajas arancelarias, por lo tanto no incluyo otros aspectos como la calidad de la fuerza laboral, estabilidad económica de México para competir, por ejemplo con China. Además redujo las recaudaciones percibidas por el estado emergente y Estados Unidos utiliza numerosos barreras no arancelarias que expulsan a numerosos productores locales sin ofrecer una alternativa para ellos. En segundo lugar demostró claramente la existencia de asimetrías marcadas entre el mundo desarrollado y no desarrollado. Dichas diferencias implican que aun si los tratados hubiesen sido libres y justos, no todos los involucrados saldrían ganadores por la existencia de ciertas limitaciones que padecen los países en vías de desarrollo, en términos generales estos incluyen, carencias en materia de infraestructura, escalas insuficientes de producción, inferior calidad de productos, problemas de flexibilidad a la hora de reconvertir a los trabajadores expulsados, perdida de ingresos fiscales y un alto grado de vulnerabilidad externa. De aquí se desprende la idea de que para lograr un sendero de desarrollo sostenible se debe ir más allá de la ampliación del mercado y de una visión clásica donde se pone la atención exclusivamente en la eficiencia.
- Reciprocidad debe ser entre iguales por las asimetrías existentes.
- Por que el desarrollo requieren tiempo, los países emergentes deben tener la posibilidad de proteger sus mercados internos temporalmente.
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